- 1 kilo de manzanas
- Zumo de medio limón
- 2 cucharadas de azúcar
Modo de hacerlo:
Pelamos las manzanas y las cortamos como para tortilla, rociamos con el zumo de limón.
Ponemos en una cazuela con el azúcar a máxima potencia.
Revolvemos.
Cuando la manzana empieza a soltar un poco de jugo, bajamos el fuego y ponemos la tapa a la cazuela.
Revolvemos de vez en cuando.
En menos de media hora estará lista.
Cogemos unas varillas y removemos para que quede uniforme. Listo.
Notas:
Así es como hago yo la compota; ni agua, ni vino blanco, ni canela… manzana en estado puro.
Las manzanas tienden a oxidarse rápidamente en cuanto las pelamos (especialmente la reineta). Para evitar esto, podemos untarlas con un poco de sal a medida que las vamos pelando.
Lógicamente, la cantidad de azúcar es orientativa, cada cual a su gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario.