- 100 gr. de harina integral
- 150 gr. de harina
- 2 gr. de levadura seca de panadero
- 4 gr. de sal
- 12 gr. de azúcar
- 115 ml. de agua templada
- 38 ml. de leche
- Un huevo
- 30 gr. de mantequilla en punto pomada
- Semillas de sésamo y huevo batido o leche para barnizar
Ponemos la harina integral y parte de la de fuerza en un bol junto con la sal y la levadura seca.
Hacemos un hueco en el centro y añadimos el huevo batido y el resto de ingredientes.
Mezclamos bien y pasamos a la encimera para continuar amasando hasta que la masa esté lisa y prácticamente no se pegue, para ello vamos añadiendo la harina necesaria sin pasarnos.
Dejamos levar hasta que doble el volumen, bien en nevera de un día para otro o a temperatura ambiente entre una y dos horas.
Dividimos en cuatro porciones y les damos forma redondeada. Aplastamos un poco y volvemos a dejar levar otra hora, más o menos.
La masa la tendremos siempre tapada con film transparente ligeramente untado en aceite de girasol para que no se pegue.
Barnizamos los panes con huevo batido o leche, echamos semillas de sésamo y horneamos a 190 grados con aire y por abajo, unos 15 minutos.
Fuente: De camino a mi cocina
Notas:
Si no queremos hacerlos integrales, utilizamos toda la harina normal y quitamos 15 gr. de agua.
Si no los vamos a utilizar todos, se pueden congelar sin problema.
Comimos estos panecillos con una hamburguesa de salmón, receta que también se puede encontrar en el blog, y estaban deliciosos! Tienen un sabor delicado y una textura esponjosa, así que pueden ser el acompañamiento perfecto para bocados tanto dulces como salados. Espero seguir "catándolos" en muchas más recetas! :)
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