POLVORONES

La verdad es que no había pensado en hacer polvorones; lo que pasó fue que mientras esperaba para comprar almendra y chocolate para hacer bombones, vi los papeles de envolver los polvorones, a 1 €, 100 papeles. Entonces pensé, a ver si no llevo los papeles y luego me da por hacerlos y me voy a arrepentir de no comprarlos; de todos modos, el papel no caduca y la inversión no es muy grande... venga, me tiro a la piscina y me los llevo.
Y tres veces van que hago los polvorones estas Navidades, vamos que ya tengo que volver a buscar más envoltorios.
Y ¿por qué? pues porque realmente hay muuuuuuuucha diferencia entre unos polvorones comprados y estos polvorones.
La receta está sacada del blog "Las recetas de mamá". Yo hice la mitad de la cantidad de la receta original cada vez y dependiendo del tamaño salen entre 30 y 35 unidades, que no está nada mal teniendo en cuenta que los polvorones mejor comerlos de uno en uno. 

Ingredientes:

• 250 gr. de manteca de cerdo
• 250 gr. de azúcar glas
• 125 gr. de almendra molida
• 500 gr. de harina 
• Un poco de canela molida
• Unas semillas de sésamo

Modo de hacerlo:
En primer lugar, tenemos que secar la harina. Para ello la ponemos en la bandeja del horno y la tenemos a 150º una media hora. 
La manteca de cerdo no puede estar fría; o bien, tenemos la precaución de dejarla fuera de la nevera unas cuantas horas antes (para mí esta opción es mejor) o la derretimos en el modo de descongelar del microondas.
Mezclamos la harina con la almendra y la canela. Reservamos.
Mezclamos bien la manteca con el azúcar glas y vamos incorporando la harina poco a poco, hasta formar una bola.
Estiramos con el rodillo, dejando un grosor de un dedo, más o menos.
Cortamos con un corta-pastas, en mi caso un vaso de tubo, y vamos poniendo en la bandeja del horno sobre papel de hornear.
Pintamos con huevo batido y ponemos unas semillas de sésamo por encima (opcional).
Precalentamos el horno a 200º y horneamos unos 10-15 minutos en la parte alta del horno.

Notas:
Si la harina queda apelmazada, la tamizamos con un colador grande y con la ayuda de una cuchara para deshacer los grumos.
Viene muy bien una rasqueta para ayudarnos a pasar los polvorones de la meseta a la bandeja de horno.
Podemos ponerlos bastante juntos porque no crecen.
Dejar enfriar bien antes de envolverlos puesto que se rompen fácilmente.